domingo, 17 de junio de 2012

MUJERES INMIGRANTES: De la invisibilidad a la presencia

Nadie pregunta que sabe hacer una mujer, que preparación tiene, de donde viene...a nadie le importa. Si le preguntas a alguien sobre cualquier hombre importante de la historia, lo más seguro es que te sepa contestar, en cambio si lo haces por una mujer será más difícil que lo sepa.  Esto no quiere decir que estas inmigrantes sean mujeres que se plantean la migración como una reivindicación frente a la opresión de género, sino simplemente que escapan de lugares donde se les hace imposible vivir, o mejor dicho, sobrevivir, a lugares que creen más accesibles, bien porque son más tolerantes o simplemente porque desaparece el motivo de persecución. ¿Tienen el derecho de hacerlo? Una mujer capaz de cruzar el océano, de aceptar trabajo en muchas ocasiones en condiciones o lugares que nunca se habría imaginado que se vería sometida merece un reconocimiento para no pertenecer a la historia que se va olvidando sino que tenga nombre y apellido.

La inmigración es un tema de muchos años, desde el principio se sabe que fue el hombre el que se desplazaba a otro lugar para luego reagrupar a la familia.  A lo largo de la historia, historia que casi nadie conoce,  el número de mujeres que decide emigrar, tras una toma de decisiones normalmente familiar  ha aumentado, motivadas por una búsqueda de mejores oportunidades laborales y presionadas por  una situación de extrema pobreza. Todos aquellos motivos, como enviar dinero a sus familias o ahorrar para futuros proyectos. Buscaban solamente una manera de salir de la vida tan deprimente que llevaban, aunque a veces suponía que lo que les esperaba en el lugar de destino no fuera realmente lo que pensaban. Aquellas mujeres que dejaban todo atrás y se introducían en un mundo totalmente diferente, en el que se tenían que dedicar a trabajos poco remunerados, que no les permitía conseguir demasiado dinero para enviar a sus familiares o en condiciones poco favorables y sin posibilidades de un rápido avance. Siempre trabajos que a las mujeres autóctonas no les interesaba, como cuidado de niños, ancianos o enfermos, hostelería, servicio doméstico y en los peores casos, la prostitución.

En los capítulos de los movimientos migratorios, las mujeres siempre fueron una parte vital, sin embargo, durante muchísimos años hubo una mirada poco valorada, e incluso poco visible, sobre el rol que desempeñaban y no me refiero solo a la inmigración sino también en su vida cotidiana, tanto que durante la década de los 30 a los 50 del siglo XX, la sociedad estaba dividida en dos partes, por un lado los hombres, a los que les correspondía la vida pública, la política, la guerra, la producción y por otro lado se encontraban las mujeres, encargadas de la vida privada, el ámbito familiar, dedicada plenamente a las tareas domésticas y a la reproducción tanto de la especie como de los valores sociales. Y todavía, hoy en día sigue sin reconocerse plenamente la importancia del papel de las mujeres inmigrantes dentro de las economías, tanto de los países emisores como los receptores.

 Las mujeres con sus increíbles esfuerzos han conseguido a lo largo de los tiempos la importación de la mujer al trabajo, pasando por las tres guerras mundiales, donde las mujeres prestaron su importante labor y servicios en el frente como enfermeras. Consiguiendo posteriormente el derecho al voto y más tarde su incorporación a la política. Los movimientos feministas del siglo XX,  buscaban la igualdad de derechos entre hombre y mujeres. Todos son valores de estas mujeres con coraje que forman parte de la historia y que entre otros valores han conseguido que la migración femenina también sea posible.

El hecho de intentar mantener a la mujer en casa ha sido una forma de mantenerla oculta. Lo que no se ve no existe. Pero en cambio la nueva mujer, la mujer con derechos, se ha hecho presente precisamente al salir de casa en busca de trabajo cerca o lejos de la familia, al llegar a exigir lo que a una le corresponde sin sentirse mal por ello. Todo ha ido cambiando día a día, las mujeres han ido ganando cada vez más y más fuerza comparado con el miedo al que eran sometidas por las amenazas de expulsión del país que suponía atreverse a valer sus derechos. El rol Mujer-cabeza-de-familia se refiere a la mujer inmigrante que pasa a ser quien sostiene a la familia y desde la distancia toma decisiones que culturalmente (según el país) le corresponderían al hombre, lo cual es considerado un gran paso en la búsqueda de la autonomía de la mujer, aunque en sociedades machistas este avance suponga para ellos una pérdida de autoridad, inevitablemente este es un cambio que no puede ser detenido.

Actualmente las mujeres constituyen casi la mitad de la población migrante del mundo, un número cercano a los 95 millones y su número va en aumento. El hecho de que las mujeres envíen dinero a sus familias hace que loas remesas vayan en aumento, lo que tiene efectos económicos muy positivos para los hogares que dejan atrás y valores muy significativos para el desarrollo y es que las mujeres inmigrantes no llegan solamente movidas por sus deseos de cambiar de vida, sino que existe una sociedad que demanda sus servicios para cuidar a aquellos ancianos y enfermos que no tienen a nadie más que recurrir, las necesidades afectivas y sexuales que precisan muchos hombres. Este es el lugar donde las ubica la sociedad y desde el que se hace muy difícil desencararse. Pero de lo que no se da cuenta la gente es que nosotras valemos mucho más. Que gracias a muchas mujeres, a su increíble trabajo y sufrimiento se han conseguido las grandezas que muchos países poseen, el transnacionalismo, proceso por el cual los migrantes forjan y sostienen múltiples relaciones sociales, económicas y políticas. Un hombre también lo podría conseguir pero no sería lo mismo sin todas las mujeres que lo han llevado a un punto incluso más alto y donde cada día que pasa el trabajo es mayor y el progreso es mucho más rápido. Yo las reconozco no por lo que han conseguido, sino por la valentía que han demostrado.

Recopilación de información: Españolas en América

¿Merecen pertenecer al anonimato las españolas inmigrantes?
Todas las mujeres inmigrantes durante los siglos XIX y XX que se fueron a América forman parte de la historia que hoy conocemos. Nada hubiera podido ser posible de lo que actualmente tenemos sin todas estas mujeres emprendedoras que nos han ayudado a avanzar y que son igual de importantes que cualquier hombre.
Al principio siempre emigraba primero el varón para después reagrupar a la familia y por lo tanto eran pocas las mujeres. En el siglo XX fue subiendo el número de españolas inmigrantes superando incluso al número de hombres. Actualmente casi 870.000 españolas residen en el exterior siendo Argentina, Venezuela y Brasil los principales países de destino.
Las mujeres han ido incrementandose y han demostrado que ellas también pueden emigrar, trabajar, sobrevivir y a veces también volver.
Muchas historias importantes de estas mujeres protagonistas permanecen invisibles. Como Clara González, licenciada en derecho, la primera mujer que lo consigió en Latinoamérica  y que defendió los derechos de las mujeres. La huelga de las Escobas, en Buenos Aires, encabezada por mujeres que buscaban justicia. Titina, una gallega y la primera mujer que se atrevió a montar en una bicicleta por las calles de La Habana (Cuba), un hecho que provocó un gran malestar, sobretodo en los hombres, pero que no pudo ser detenido.
Y estos son solo ejemplos de las mujeres que han residido y residen en el extranjero pero hay muchas, muchas más que permanecen en el anonimato. Mujeres que han tenido que lidiar con los problemas de supervivencia que se les planteaba su vida en un nuevo país y los muchos peligros a los que algunas estaban sometidas, como abusos, estafas, prostitución, étc.
Lo que quiero decir es que nada habría sido posible sin todas ellas, sin la enorme dosis de coraje, esfuerzo, capacidad de aventura de estas mujeres españolas que han contribuído al desarrollo económico, social, político, familiar y que han ayuda en las acogidas.
Nunca se han valorado las mujeres, por el hecho de ser del sexo opuesto o nunca nadie se ha preguntado todo lo que una mujer habría podido conseguir en el exterior. Cualquier tema que trate sobre una mujer muchas veces es discriminado , pero no nos damos cuenta de que muchas mujeres han sido valiosas para el avance de nuestro país y que también merecen ser reconocidas.

Dos puntos de vista sobre la inmigración: Ibrahima y su hermano


Os imaginais lo que es arriesgar la propia vida por unas mejores condiciones que a veces puede que ni las consigan? Los inmigrantes la arriesgan la mayor parte de sus vidas. Ibrahima cuando tuvo que emigrar a otro país, pensais que le fue fácil? Nada de eso y lo peor de todo fue cuando tuvo que cruzar la frontera. En plena noche, con cuidado de que la mafia y la policía marroquí o la guardia civil y el ejército español no lo descubrieran, esperando al mínino descuido y con la misma pregunta durante todo el peligroso viaje: ''saldrá bien?''.
Esta es la historia de Ibrahima, un africano de Bambilor (Sénegal), un chico muy cualificado, que sabe varios idiomas y está licenciado en arquitectura. Él ha decidido marcharse de su país con rumbo a España, en busca de trabajo para poder mantener a su familia, y también realizar todos sus proyectos, como una casa para su futura esposa e hijo y a poder ser, unas mejores condiciones. Y aunque será dura la partida y le cueste mucho despedirse de los suyos tiene que hacerlo ya que sin este viaje Ibrahima no podría ni soñar con todos los planes que tiene en mente.
Gracias a Birame, su hermano, Ibrahima va a poder realizar este viaje, porque él le ha estado mandando una importante suma de dinero para que pueda pagar a las mafias y hacer el viaje.
El hermano de Ibrahima se fue de su país gracias a una beca de la universidad de Moscú y ahora esta en una de Barcelona trabajando en una tésis sobre tratamiento de aguas residuales. Birame también lo tuvo difícil aunque no tanto como su hermano. El tenía papeles y toda la documentación necesaria para emigrar a España, ya que su beca se los pudo proporcionar pero su hermano no tuvo tanta suerte, no tenía papeles y no tuvo más remedio que emigrar ilegalmente.
Para emigrar se precisa del pasaporte, el documento que acredita la identidad y nacionalidad de los ciudadanos; un visado, condiciones de estancia, buena salud, étc. Tambien se precisa del empadronamiento, la prueba de que una persona vive o reside habitualmente en un municipio. Este documento acredita el tiempo de permanencia en territorio español y para poder iniciar una actividad laboral se necesita que lo incluyan en un régimen de Seguridad Social y que le asignen un número de afiliación.
Estos dos últimos eran los papeles que le faltaban a Ibrahima y por eso él era ilegal mientras que su hermano tenía todos los papeles en regla y por lo tanto él emigró legalmente.
La ruta que siguió Ibrahima fue la Subsahariana. Él partió desde Bambilor (Sénegal), siguió por Mauritania y Algeria pasando por Casablanca en Marruecos. Y a partir de ahí comenzó su arriesgado viaje, la barrera que tiene que atravesar y la cual a decidido acerlo por tierra,aunque se pueda hacer por mar, se encuentra entre las montañas que separa Marruecos de España, en Ceuta. Tiene más de 8 kilómetros de frontera por delante y se encuentran a un lado la policía y los bandidos marroquíes y al otro la guardia civil y el ejército español. Tiene que esconderse, agazapado entre la maleza como si fuera un delincuente, en silencio, esperando que anochezca y con cuidado de que no lo descubran.
Ha sido duro pero ha conseguido saltar la frontera y seguir sin problemas, ahora tendrá que coger un barco hacia Algéciras, en España.
Antes para acceder a las costas del sur de España, desde las costas de Marruecos y el Sáhara Occidental, sea a través del Estrecho de Gibraltar o el Mar Mediterráneo, para llegar a Murcia o Andalucía, o bien del océano Atlántico, para llegar a las islas Canarias utilizaban las pateras que son pequeñas embarcaciones de fondo plano en los que viajaban grupos de inmigrantes. Aunque ahora es menos habitual debido al estricto control que tiene y por lo tanto el riesgo que supone.
Para Ibrahima lo peor ya ha pasado, ahora solo le quedan 16 largas horas de viaje en autobús hasta Barcelona, donde le espera su hermano y una nueva vida.
De ahora en adelante los planes de Ibrahima solo él los sabe y su futuro solo el tiempo lo decidirá. Aún así, existen unos centros de acogida temporales para inmigrantes (CEAIN). Allí se prestan unos servicios para ayudar a los inmigrantes: alojamiento, manutención (comidas y aseo), trabajo social, asesoramiento, búsqueda de empleo, apoyo psicológico y asistencia sanitaria. Unos servicios mínimos que en muchas ocasiones sirven de gran ayuda.
Ya veis, a los demás no les importa que seas un inmigrante cualificado, no tengas papeles o que te mueras de hambre, así que lo único que te queda es valerte por ti mismo y no perder nunca la esperanza.